31 julio 2009

Y AHORA.....












En estos momentos nuestros compañeros están en la localidad de Ollantaytambo, en pleno centro del Valle Sagrado de los Inca, donde les esperan las
pinturas rupestres de Incapintay, que hasta ahora los investigadores no han podido estudiar de manera adecuada.
Continuarán en
Perú hasta el 3 de agosto, cuando pondrán rumbo hacia la selva de Ecuador, para reunirse con Ruth Muñiz y participar en el interesantísimo Programa de
Conservación del Águila Harpía.
Y nosotros mientras tanto... ¡seguiremos informando!







SEGUNDA PARTE "CHOQUEQUIRAO"






Esta zona, al oeste de Cuzco, iba a ser sede del segundo objetivo en Perú de la campaña 2009 del Proyecto Ukhupacha. Además tenía una importancia especial, pues se trataba de una de las actividades más relevantes que se realizan en el Proyecto: los cursos de capacitación. Porque si bien es cierto que en muchas ocasiones las dificultades técnicas para los investigadores son de tal envergadura que se requiere nuestra presencia, en otros casos los propios investigadores peruanos podrían acceder con garantías a las zonas de estudio si contasen con las técnicas adecuadas. Y eso es precisamente lo que hacemos con éstos cursos: formar a los investigadores y profesionales para que ellos mismos puedan trabajar en condiciones de seguridad.
En este caso, el curso fue impartido entre los días 11 y 16 de julio por nuestros compañeros Salvador Guinot y Felipe Sacristán, y tuvo como asistentes a ocho técnicos del Plan COPESCO peruano.
A Choquequirao volveremos el año que viene, pues por razones logísticas se han tenido que posponer el resto de objetivos previstos en esta zona.

FINALIZADA LA PRIMERA PARTE DE LA EXPE: "MACHUPICCHU"






La mítica ciudadela Inca sería el primer objetivo de este año. Reunidos con el antropólogo Fernando Astete, director del Parque Arqueológico de Machu Picchu, prepararon todo para abordar la exploración de un nuevo camino inca que se sospechaba que existía en las inmediaciones del conjunto arqueológico de Wayraqtambo –el tambo del viento-, situado hacia el sur de Machu Picchu.
Los días 6 y 7 de julio, los miembros del Proyecto Ukhupacha y arqueólogos del INC llegaron hasta Wayraqtambo por un camino medio tragado por la selva. Pero desde ahí, había un problema que hasta ahora impedía a los arqueólogos acceder hasta donde sospechaban que se encontraba el nuevo camino inca: una caída casi vertical de 250 metros de altura, infranqueable para ellos. Pero no para Ukhupacha. Nuestros expedicionarios montaron un dispositivo con cuerdas y anclajes que permitió que todos pudieran acceder hasta donde, efectivamente, había un camino.
Como ya hemos contado, se trata de un camino “aéreo”: una especie de cornisa que rodea la ladera oeste del cerro Machu Picchu colocada sobre un talud de más de cuatro metros de altura. Los exploradores avanzaron 200 metros hacia el norte, hasta que llegaron a un derrumbamiento. Retrocedieron y exploraron el resto del camino, que efectivamente llegaba hasta las inmediaciones de Wayraqtambo. Pero aún quedaba confirmar hacia dónde llegaba el camino, más allá del derrumbe. Lo descubrieron explorando un ramal cercano a la cima del Machu
Picchu. Lo recorrieron y, efectivamente, llegaron hasta el derrumbe de rocas. ¡Se trataba del mismo camino! Un nuevo camino que pasa a engrosar la lista de senderos inca que rodean la ciudadela. Según una primera impresión de Fernando Astete, es posible que tuviera un cierto carácter sagrado y por tanto estuviera reservado a personalidades vinculadas con la religión.
Pero no era la única sorpresa que esperaba a los expedicionarios en la zona: pocos días después, el 10 de julio, descubrieron un camino más, también tragado por la vegetación y en muy mal estado, que partía de las inmediaciones de la Puerta del Sol de Machu Picchu y llegaba hasta Wayraqtambo.

Se conocía su comienzo, pero nunca se había explorado. Ahora es un nuevo logro en los expedientes de Ukhupacha y el INC, que combinando esfuerzos –realmente es impresionante la experiencia que tienen nuestros amigos peruanos para localizar construcciones absolutamente camufladas tras una maraña de vegetación-, van avanzando en el conocimiento de este extraordinario lugar.



El 9 de julio se realizó una tercera exploración del conocido como “camino del Intihuatana”, que parte de una zona cercana a esta piedra sagrada de Machu Picchu, que se pensaba que podría discu rrir por lasladeras del vecino Huayna Picchu. Dos equipos se lanzaron a explorarlo, uno partiendo desde la Intihuatana y continuando hacia el Huayna Picchu, y el otro descendiendo en rápel por dicha montaña. Bajo la atenta mirada de Alberto Lozano, qu e había ascendido al cerro Putucusi para coordinar las evoluciones de los dos equipos, los expedicionarios se encontraron en una repisa de la arista oeste del Huayna Picchu, donde debería pasar el camino que buscaban. Pero no había ningún resto. Así que de momento se descarta su existencia en esa zona.